He decidido escribir otra vez aquí, aunque sólo sea para que Mr. Google no se crea que la casa está abandonada.
No he sido capaz jamás de hacer algo con la suficiente constancia como para llegar a destacar. Sé que sé hacer cosas bien, y una de ellas es escribir, pero no escribo sobre un tema concreto, ni desde un punto de vista determinado. Un día quiero escribir estilo "querido diario…" (un horror; como si nunca hubiese abandonado la adolescencia) y al siguiente me siento tertuliano de Intereconomía; un día quiero hablar de política, el siguiente del futuro del mundo a largo plazo (ya sabéis: hundimiento de la civilización occidental arrasada por los bárbaros del sur- as
Spengler dixit) y al tercero, del futuro del mundo a larguísimo plazo (la nada, así que da lo mismo lo que hagas, lechoncillo, porque la vida humana en la tierra no puede ser eterna). Otro día me encuentro con un dibujo que me hace gracia y decido subirlo. Pero lo peor es cuando me da por escribir ficción (MÁS ficción que lo que dije antes; en cierto modo, todo lo que se escribe es ficción, desde el punto y hora de que es ficticio lo que es mentira, y todos sabemos que la verdad no existe).
Total, que viendo el puto desastre (en el sentido de mess, mesto, mezclado anarco-caótico) que es esto, se me quitaron hace tiempo las ganas de escribir nada más.
(No soporto la gente que hace blogs con texto como el que estoy escribiendo yo, hablando de sí mismos, como si a alguien le pudieran interesar las digresiones de un desconocido. Le daré a publicar antes de que me lo piense.)