Andaluz: vago. También persona inconsistente, que no se toma nada en serio, sin palabra.
Aragonés: tozudo y bruto.
Catalán: avaro, egoísta, mezquino.
Castellano: inflexible, incapaz de entender una broma, serio hasta lo fúnebre.
Gallego: persona taimada y poco fiable, que nunca se sabe qué piensa realmente. En algunas zonas también sucio, y en otras vago. Además, en el ámbito de Rosa Díez quiere decir intolerante, con complejo de inferioridad o perturbado nacionalista.
Madrileño: chulo, prepotente.
Valenciano y -por extensión- levantino en general: charlatán, mercachifle, caradura.
Vasco: presuntuoso, que se cree superior a los demás. Desmedidamente susceptible (vídeo) ante cualquier ataque.
1 comentario:
Cuanto mas oigo hablar a esta individua mas verguenza me da. En vez de tener políticos que traten de conectar con la gente de la calle, ahora tenemos los que nos insultan y en vez de disculparse nos vuelven a insultar.
Lo de las coletillas en el lenguaje es algo que "sociedades mas avanzadas", o al menos así se creen estas sociedades, se han planteado. De ahí el nacimiento del término "políticamente correcto", acuñado en USA no hace demasiados años. Podría quizá ser sujeto de debate al plantearnos si en la sociedad española debiera hacerse una limpieza del lenguaje coloquial basada en la idea de la "correccion politica" al estilo de USA. Lo que si es indiscutible es que un político con ansias de representar a todo un país tan multicultural como el nuestro, debiera alejarse de caer en descalificaciones étnicas como las de Rosa Díez. Creo que con un Berlusconi y un Chávez en el mundo ya basta.
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