Blog personal sobre aquello que me interesa (a mí, que no soy nadie) en cada momento, siempre que tenga ganas de escribir.
viernes, 16 de octubre de 2009
noticia sobre Israel bloqueada en Facebook
Una noticia sin mayor trascendencia, después del genocidio que Israel viene perpetrando contra los palestinos desde hace años, es que en un asentamiento judío de esos que violan los límites marcados por la ONU en el año 1967 (lo que los hace más acreedores a una invasión que el Irak de Sadam Husein) han creado una especie de milicias que vigilan para que no se produzcan parejas mixtas -de árabes con israelíes.
Esta noticia, que publica el Times, no tendría mayor importancia, como digo, si no fuera porque si intentas publicarla en tu Facebook (hay un enlace en la base) el sistema te envía un mensaje según el cual el enlace que intentas publicar ha sido calificado como ofensivo por varios usuarios. Y no te deja continuar. Al parecer, según cuenta Land of Espoilers, si insistes en publicarlo te pueden llegar a inhabilitar la cuenta.
Como tengo automatizada la publicación de las entradas de este blog en mi feisbuk, es posible que al publicar esta entrada me bloqueen la cuenta, con las bromas.
Los israelíes, como siempre, ganando amigos.
PS- por cierto, que estoy deseando bajarme la serie turca Ayrilik, esa que relata la invasión y masacre del ejército israelí en Gaza. Posiblemente no tenga ningún interés, más allá de poder ver a Goliat ridiculizado por David (sí, ya sé que David era el judío; para que veáis lo que ha cambiado el cuento).
terrorismo suicida contra France Telecom
Desde el mes de febrero de 2008, vienen produciéndose entre los empleados la empresa France Telecom unos extraños suicidios. De hecho, ayer se produjo el vigésimoquinto de estos decesos voluntarios. El caso tiene in albis al mundo financiero, porque está redundando en un deterioro de la imagen de esta pujante empresa francesa. Y los móviles utilizados por los suicidas hacen mención siempre a la política de la empresa.
Mientras las autoridades francesas intentan discernir el motivo de todos estas muertes, es tiempo ya de que alguien desenmascare lo que hay detrás, y para ello recurriré al principio de derecho romano del cui prodest? (¿a quién beneficia?).
Es bien sabido que las gentes, en su progresiva molicie dada por el estado benefactor, son incapaces de afrontar el más mínimo de los sinsabores. Poco queda de la noble estirpe que conquistó el mundo siguiendo a Carlomagno. Ahora tenemos a trabajadores que a la mínima orden apelan a sus derechos para negarse a cumplir su cometido. Esto ocurre, cómo no, en los lugares más ricos del planeta, y por eso cada vez más el capital se desplaza a lugares donde los ciudadanos son más recios, más capaces del sacrificio, abandonando estos piélagos de vagos, tibios y adocenados.
Una muestra extrema de este estado de cosas en el mundo empresarial es lo que están maquinando los trabajadores de France Telecom en Francia. En su ansia de conservar el status privilegiado de poco trabajo y alto salario, no dudan incluso en quitarse la vida para poner en evidencia la política a la que el acorralado empresario se ha visto abocado. En efecto, la empresa está afrontando una dolorosa reestructuración que intenta optimizar los recursos implementando sinergias proactivas encaminadas a una mayor eficacia en la gestión de los medios a su alcance, pero se encuentra con la oposición taimada de unos empleados acostumbrados a no dar palo al agua. Y esta actitud de matarse dejando notas culpabilizando a la empresa no hacen más que atacar la esencia del sistema, morder la mano que les da de comer y traicionar la bondad del noble gestor.
No entiendo cuánto van a tardar las autoridades en encarcelar a las familias de los suicidas, en investigar a fondo a los sindicatos para desentrañar lo que salta a la vista que es una organización terrorista. Sí, señores, llamémoslo por su nombre: esto es terrorismo suicida. Los fanáticos de la molicie no vacilan en quitarse la vida para perjudicar a quien pretende simplemente sostener un sistema capitalista liberal que es el único posible, como bien sabemos todos.
Mientras las autoridades francesas intentan discernir el motivo de todos estas muertes, es tiempo ya de que alguien desenmascare lo que hay detrás, y para ello recurriré al principio de derecho romano del cui prodest? (¿a quién beneficia?).
Es bien sabido que las gentes, en su progresiva molicie dada por el estado benefactor, son incapaces de afrontar el más mínimo de los sinsabores. Poco queda de la noble estirpe que conquistó el mundo siguiendo a Carlomagno. Ahora tenemos a trabajadores que a la mínima orden apelan a sus derechos para negarse a cumplir su cometido. Esto ocurre, cómo no, en los lugares más ricos del planeta, y por eso cada vez más el capital se desplaza a lugares donde los ciudadanos son más recios, más capaces del sacrificio, abandonando estos piélagos de vagos, tibios y adocenados.
Una muestra extrema de este estado de cosas en el mundo empresarial es lo que están maquinando los trabajadores de France Telecom en Francia. En su ansia de conservar el status privilegiado de poco trabajo y alto salario, no dudan incluso en quitarse la vida para poner en evidencia la política a la que el acorralado empresario se ha visto abocado. En efecto, la empresa está afrontando una dolorosa reestructuración que intenta optimizar los recursos implementando sinergias proactivas encaminadas a una mayor eficacia en la gestión de los medios a su alcance, pero se encuentra con la oposición taimada de unos empleados acostumbrados a no dar palo al agua. Y esta actitud de matarse dejando notas culpabilizando a la empresa no hacen más que atacar la esencia del sistema, morder la mano que les da de comer y traicionar la bondad del noble gestor.
No entiendo cuánto van a tardar las autoridades en encarcelar a las familias de los suicidas, en investigar a fondo a los sindicatos para desentrañar lo que salta a la vista que es una organización terrorista. Sí, señores, llamémoslo por su nombre: esto es terrorismo suicida. Los fanáticos de la molicie no vacilan en quitarse la vida para perjudicar a quien pretende simplemente sostener un sistema capitalista liberal que es el único posible, como bien sabemos todos.
martes, 13 de octubre de 2009
T-Shirt Hell, el sitio al que van las camisetas malas
T-Shirt Hell es un sitio interesante por las camisetas que venden, muchas de contenido sexual o alcohólico, pero en general bastante graciosas. Observad, por ejemplo, a este Obama superado por los acontecimientos:
O esta, de contenido abiertamente geek:
Esta, con una manera sumamente incorrecta de luchar contra el cambio climático:
O esta, de contenido abiertamente geek:
viernes, 9 de octubre de 2009
Premio Nobel de la paz
¿Debo escribir paz con mayúscula? El nombre del inventor de la dinamita sí, porque es un nombre, pero la paz... Pero no importa. Lo que me hace escribir es que se le acaba de conceder a Barak Obama, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, el premio Nobel de la Paz (vaaaaaaale).
Y ya me imagino que todos tendréis vuestra opinión al respecto. Yo tengo la mía, que es que en efecto quizá se lo merezca ya, pero, ¿no es demasiado pronto? Ahora ya es un Nobel de la Paz (¡veeeeennnga!), ¿qué le impide ahora efectuar dos o tres genocidios? Ya ha sido galardonado; nadie puede quitarle el premio. Está sobre su televisor (suponiendo que sea uno de los antiguos, con culo, que en los modernos no se puede colocar nada), y de ahí no hay quien se lo quite.
El asunto es ¿no podían los señores esos -que nadie conoce y de los que no existen imágenes- haber esperado un poco, antes de conceder este premio a alguien con poder suficiente para exterminarnos? Si se hubiesen contenido, podrían haber salvado a varios cientos de miles de seres humanos; ya se lo concederían al final de su vida política. Ahora, todo el mundo árabe, gran parte de África, no pocos en hispanoamérica y una gran porción de la lejana Asia, se encuentran buscando dónde protegerse de los bombardeos selectivos, de EEUU o de Israel, que han encontrado vía libre en el ego de don Barak. "Si ya he obtenido el máximo galardón, y no hay posibilidad de volver a recibirlo, ¿qué necesida tengo de mantener la actitud que me lo ha concedido?"
Eso, que mejor será buscar dónde esconderse.
Y ya me imagino que todos tendréis vuestra opinión al respecto. Yo tengo la mía, que es que en efecto quizá se lo merezca ya, pero, ¿no es demasiado pronto? Ahora ya es un Nobel de la Paz (¡veeeeennnga!), ¿qué le impide ahora efectuar dos o tres genocidios? Ya ha sido galardonado; nadie puede quitarle el premio. Está sobre su televisor (suponiendo que sea uno de los antiguos, con culo, que en los modernos no se puede colocar nada), y de ahí no hay quien se lo quite.
El asunto es ¿no podían los señores esos -que nadie conoce y de los que no existen imágenes- haber esperado un poco, antes de conceder este premio a alguien con poder suficiente para exterminarnos? Si se hubiesen contenido, podrían haber salvado a varios cientos de miles de seres humanos; ya se lo concederían al final de su vida política. Ahora, todo el mundo árabe, gran parte de África, no pocos en hispanoamérica y una gran porción de la lejana Asia, se encuentran buscando dónde protegerse de los bombardeos selectivos, de EEUU o de Israel, que han encontrado vía libre en el ego de don Barak. "Si ya he obtenido el máximo galardón, y no hay posibilidad de volver a recibirlo, ¿qué necesida tengo de mantener la actitud que me lo ha concedido?"
Eso, que mejor será buscar dónde esconderse.
sábado, 3 de octubre de 2009
majadería sostenible
Hoy leo en La Voz de Galicia la noticia de titular El nuevo alumbrado de la ciudad permitirá ahorrar 69.000 euros al año. En el texto que desarrolla la noticia aparece lo siguiente:
Si ahorramos 69.000 € al año con una inversión de 3'2 millones tardaremos 45 años en amortizarla. Yo no lo veo tan claro. Y estoy despreciando los estratosféricos gastos financieros, que sólo en una pequeña parte pueden reducirse por los aumentos del precio de la electricidad.
Queda la posibilidad de que las 300 toneladas de CO2 compensen el esfuerzo económico. Como no tengo práctica en la gestión de toneladas de CO2, lo mismo me da que me hablen de 300 como de 30.000 toneladas, y por eso me voy a google a buscar algo que me presenten el dato en perspectiva. Por ejemplo, según esta página (que parece suficientemente fiable) la diferencia entre un año de uso de coche y de metro, para desplazarse por ciudad, oscila entre 440 y 572 kg. de CO2 (de ahorro si usas el metro, se entiende). Esto quiere decir que si conseguimos eliminar de nuestras ciudades 600 coches ya estaremos ahorrando la misma cantidad de CO2 que con el cambio de las farolas. Esos 3'2 millones quizá estuvieran mejor invertidos en mejorar el transporte público, y se podrían recaudar fácilmente gravando el uso del coche privado. La diferencia entre poner farolitas y reprimir el uso de 4x4 en el centro de la ciudad es que lo primero da votos y lo segundo los quita, y además los fabricantes de farolitas y de 4x4 sonríen mucho en el primer caso, y no tanto en el segundo.
Otro ejemplo podría ser el de gastarse los 3'2 millones en plantar árboles en una zona comprada para tal uso. Hay municipios en España que poseen grandes extensiones de bosque cuya tala selectiva sufraga casi todos los gastos públicos. ¿Por qué no en A Coruña? Veamos:
Según esta otra página, que nos ofrece la inversión en árboles plantados con una cierta rentabilidad esperada (no garantizada), 10 nogales plantados nos libran de 10.000 kg de CO2 en 20 años. Esto equivale a 500 kg. anuales. Para compensar los 300.000 kg. que va a ahorrarse el ayuntamiento de A Coruña tendrían que plantar 6.000 nogales. En la página de referencia, cobran 3.304€ por cada 10 nogales plantados, y con eso sufragamos todo (plantación, uso del suelo, mantenimiento, tala…) hasta 40 años. Así pues, si el señor alcalde de A Coruña recurriese a los servicios de estos señores le bastaría con una inversión de 6.000x330'4= 1.982.400€ para ahorrarle al planeta esas emisiones de las farolitas. Y luego está la rentabilidad, que es de más difícil comparación con mis pedestres conocimientos, pero que si estos señores estiman (de manera conservadora, dicen) que cada lote de 3.304€ se convertirán en 20 años en 41.792€, esto significa una rentabilidad aplazada del 13'5%, si calculo bien. Esto supera, me temo, el raquítico 2'15 del ahorro del cambio de las lucecitas del alcalde. Y seguramente mejorarían este ahorro de inversión y de emisiones de CO2 si lo hiciesen todo ellos (comprar terreno baldío, plantarlo y mantenerlo).
Si mis cálculos son ciertos, esta noticia es pura propaganda gratuita (o no tan gratuita) de un alcalde populista de provincias, un artista en la conservación de su poltrona pero nulo en la gestión del dinero público.
Se trata, según comentó (el alcalde, Javier Losada), de un servicio más eficiente, sostenible y seguro para los vecinos, y para el que el Ayuntamiento destinó 3,2 millones de euros. (…) Además, el ahorro económico para el Ayuntamiento es de 69.000 euros al año y las emisiones de CO2 a la atmósfera se reducen en más de 300 toneladas al año.
Si ahorramos 69.000 € al año con una inversión de 3'2 millones tardaremos 45 años en amortizarla. Yo no lo veo tan claro. Y estoy despreciando los estratosféricos gastos financieros, que sólo en una pequeña parte pueden reducirse por los aumentos del precio de la electricidad.
Queda la posibilidad de que las 300 toneladas de CO2 compensen el esfuerzo económico. Como no tengo práctica en la gestión de toneladas de CO2, lo mismo me da que me hablen de 300 como de 30.000 toneladas, y por eso me voy a google a buscar algo que me presenten el dato en perspectiva. Por ejemplo, según esta página (que parece suficientemente fiable) la diferencia entre un año de uso de coche y de metro, para desplazarse por ciudad, oscila entre 440 y 572 kg. de CO2 (de ahorro si usas el metro, se entiende). Esto quiere decir que si conseguimos eliminar de nuestras ciudades 600 coches ya estaremos ahorrando la misma cantidad de CO2 que con el cambio de las farolas. Esos 3'2 millones quizá estuvieran mejor invertidos en mejorar el transporte público, y se podrían recaudar fácilmente gravando el uso del coche privado. La diferencia entre poner farolitas y reprimir el uso de 4x4 en el centro de la ciudad es que lo primero da votos y lo segundo los quita, y además los fabricantes de farolitas y de 4x4 sonríen mucho en el primer caso, y no tanto en el segundo.
Otro ejemplo podría ser el de gastarse los 3'2 millones en plantar árboles en una zona comprada para tal uso. Hay municipios en España que poseen grandes extensiones de bosque cuya tala selectiva sufraga casi todos los gastos públicos. ¿Por qué no en A Coruña? Veamos:
Según esta otra página, que nos ofrece la inversión en árboles plantados con una cierta rentabilidad esperada (no garantizada), 10 nogales plantados nos libran de 10.000 kg de CO2 en 20 años. Esto equivale a 500 kg. anuales. Para compensar los 300.000 kg. que va a ahorrarse el ayuntamiento de A Coruña tendrían que plantar 6.000 nogales. En la página de referencia, cobran 3.304€ por cada 10 nogales plantados, y con eso sufragamos todo (plantación, uso del suelo, mantenimiento, tala…) hasta 40 años. Así pues, si el señor alcalde de A Coruña recurriese a los servicios de estos señores le bastaría con una inversión de 6.000x330'4= 1.982.400€ para ahorrarle al planeta esas emisiones de las farolitas. Y luego está la rentabilidad, que es de más difícil comparación con mis pedestres conocimientos, pero que si estos señores estiman (de manera conservadora, dicen) que cada lote de 3.304€ se convertirán en 20 años en 41.792€, esto significa una rentabilidad aplazada del 13'5%, si calculo bien. Esto supera, me temo, el raquítico 2'15 del ahorro del cambio de las lucecitas del alcalde. Y seguramente mejorarían este ahorro de inversión y de emisiones de CO2 si lo hiciesen todo ellos (comprar terreno baldío, plantarlo y mantenerlo).
Si mis cálculos son ciertos, esta noticia es pura propaganda gratuita (o no tan gratuita) de un alcalde populista de provincias, un artista en la conservación de su poltrona pero nulo en la gestión del dinero público.
jueves, 1 de octubre de 2009
maslow
Esta foto fue tomada en un túnel en el que escribe con frecuencia un sabio del que soy seguidor. En este mismo sitio están otras dos pintadas dignas de mención, pero que voy a posponer porque no son para mencionar en público. Esta, sin embargo, me evoca claramente algo que estudié hace tiempo: la pirámide de Maslow.
La pirámide de Maslow es una clasificación de las motivaciones humanas ordenadas por importancia. Las personas luchan por conseguir las que están más abajo, y a medida que las van logrando se olvidan de ellas, la motivación desaparece y se pasa a desear la siguiente.
Esta clasificación, de notable éxito, es una feliz abstracción que se corresponde bastante con la realidad. Intuitivamente seguro que estamos de acuerdo en que lo primero es la comida y todas las demás necesidades básicas de supervivencia (incluso antes que la libertad, como nos recuerdan los reaccionarios con frecuencia). También estaremos de acuerdo en que una vez garantizadas estas necesidades básicas comenzaremos a ocuparnos de aquellas que nos parecen más suntuarias. Lo que dice Maslow es que no nos preocuparemos de un nivel de necesidades hasta que hayamos satisfecho el nivel anterior, y que el nivel de necesidades superado ya no produce motivación.
Ved aquí la imagen que ilustra esta entrada en la wikipedia.
Salta a la vista que nuestro sabio pinturero se encuentra en el punto exacto en el que, habiendo conquistado la seguridad (de empleo/recursos), se encuentra fuertemente atraído por la necesidad de afiliación (concretamente, lo que aquí se manifiesta es la necesidad de intimidad sexual). Está claro que, una vez superada la necesidad anterior, ésta desaparece como motivación, lo que hace que esta persona se declare dispuesta a prescindir de una necesidad a la que aspiró cuando se encontraba en la base de la pirámide (seguridad de empleo) a cambio de la de intimidad sexual. En realidad no debemos tomar la pintada como algo literal. Simplemente, el declarante se siente tan inclinado a la obtención de su necesidad de sexo que muestra su disposición a prescindir de una motivación anterior, pero no quiere decir esto que -puesto en disposición de realizar el cambio- estuviera dispuesto a quedarse sin empleo por obtener los favores de una meretriz.
Seguiré alerta ante esta fuente de conocimiento. El oráculo de Delfos era una mierda, al lado de este túnel bajo la autopista.
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