Francesc Canals, gurú catastrofista

Ya hace unos días que leí en el blog de JRMora un artículo (no sé por qué no se les llama así a las entradas de los blogs) en el que hablaba de una nueva campaña viral catastrofista por parte de Francesc Canals, el creador, equipo investigador, director, presidente honorífico, jefe de prensa, redactor, diseñador web, entrevistador, analista y todo lo demás, del autodenominado Observatorio de Internet.
Ya en anteriores campañas mucho más exitosas generó este señor una cierta repercusión en medios especializados, en los que no suele obtener buena acogida. Sin embargo, los periódicos le dan bastante cancha porque sus creaciones tienen lo necesario para triunfar en el ámbito periodístico: hablan de peligros terribles ocultos en mundos que la mayor parte de los lectores desconocen, y por lo tanto acojonan muchísimo. Por supuesto, que sean mentira no es óbice ni cortapicha para que se les otorgue crédito.
Pues este mes el señor este (y su organización unipersonal) giró una nota de prensa -de la que ya pocos medios se hicieron eco (abc, europa press, diario montañés y poco más)- en la que advierte del aumento de las injurias en internet. Además, Canals informa de que acaba de crear una página para "proteger de insultos e injurias" a las víctimas de esta peligrosísima tendencia en alza. Y mientras voy escribiendo voy viéndome encajar en lo que él advierte en su comunicado: que a veces las reputaciones son atacadas por un grupo de bloggers que se unen para desprestigiar a una persona; un grupo se asocia expresamente, y luego algunos seguidores inocentes siguen el juego, generando un ruído que termina por destrozar la imagen pública del atacado (la redacción es mía, pero el espíritu es suyo). Debo aclarar que aquí yo soy de los gilipollas sin personalidad que creen actuar libremente (la verdad, prefería que me hubiera tocado ser listo maquiavélico, y no tonto con mala uva, pero qué le vamos a hacer).
Así, en un hábil gambito de ajedrez, el gurú de los ignorantes (para los que saben ya hay otros) consigue generar un negociete de lavado de imagen (que con la credibilidad del pollo me juego lo que sea a que no funciona) y defenderse al mismo tiempo de los posibles ataques como el que estáis leyendo.
Al final va a resultar que es un genio.