Acabo de ver un anuncio de relojes Viceroy en el que aparece el conductor de automóviles Fernando Alonso, personaje de natural chulesco, haciendo un maravilloso monólogo adecuado a su personalidad (petulante, engreído y fanfarrón). En el texto -pura prosa poética- del anuncio, aparece la frase "a los 17 (años) (…) me frustraba muchísimo no tener carnet. Por eso me descargaba conduciendo a 250 por hora". Ése es mi héroe. El perdonavidas de cuello tronco presumiendo de conducir sin carnet a una velocidad que supera el doble del máximo permitido. En el anuncio no se especifica si esta velocidad se alcanzaba en circuito especial, cerrado, o en la carretera Murcia-Alicante llena de domingueros. Se da a entender que lo hace porque va sobrado, porque es el mejor y porque no hay padre de familia con hijos que merezca sobrevivir a una carretera en la que manda el rey del volante, el enanito con el cuello más ancho que la cabeza.
Pido oficialmente que la producción entera de relojes Viceroy sea introducida por el ojete del guionista, del jefe o jefes de la empresa, y del propio Fernando Alonso. A partes iguales. Y que no vendan ninguno más, por supuesto.
Os enlazo el anuncio aquí, por si no os parece para tanto, para que me insultéis a gusto.
2 comentarios:
Fíjate que yo no sólo no te insulto si no que casi, casi te felicito por poner el ojo(dónde pongo el ojo, pongo la crítica, parafraseando el popular refrán) en uno de los personajes públicos más impenitentemente estúpidos de los últimos tiempos. Además, es que nadie se ha percatado de que sus dotes como vende-lo-que-sea, anunciador, comunicador o como quiera que se llame lo que hace por que le forren los bolsillos por decir cuatro tonterías comerciales, son absolutamente nulas..?
Me escandaliza que siga en antena. Este engendro se emite continuamente y hace apología de un delito muy grave.
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