¿dónde está Empar Moliner?

Empar Moliner es una periodista, escritora y presentadora de televisión. También tuvo unos escarceos previos con la escena, como actriz de teatro y cabaret, pero esto no sé si tuvo continuidad. Yo la conocí hace unos años, en verano, cuando en la separata especial de vacaciones de El País tuvieron el detallazo de publicar un artículo semanal. Al parecer su colaboración con este periódico se limita a la edición de Cataluña, con lo que nos privan al resto de los españoles de su lectura. Es como si se hubiera cambiado a otro empleo, como fresadora o aeromoza, con nula proyección pública.
Como vivo en Galicia, tengo una extraña relación con lo que se hace en Cataluña y País Vasco para uso local. Incluso la tengo con lo que se hace aquí para uso local. Los programas de la tvg no me gustan por definición, y no es porque odie lo vernáculo, es que se hacen para un ámbito cultural en el que no me cuento. El joven vernáculo es ese que en su tiempo libre viste con jerseys de punto gordísimo, pantalón vaquero de corte anticuado, barba y, en general, una ropa pensada para que no siente bien. En sus momentos elegantes, el vernáculo viste de C&A en su faceta menos moderna (rechaza esas camisetas bisbalianas tan horrorosas), que le hace parecer un poco músico de bodas y bautizos. Y los libros y discos hechos para esta gente no se venden, sino que se hacen porque la Xunta paga toda la edición; se venderían si se hicieran y distribuyeran en españa, pero no se hace porque eso es ceder al colonialismo (¡que se jodan!). Y lo mismo sucede con lo vasco y catalán. Pero me estoy yendo por las ramas. La cuestión es que estas subculturas vernáculas no forman parte de la oferta general española, sino que ocupan compartimentos estancos que no se comunican entre sí. Es por ello que no tengo noticia de la música que se hace AQUÍ (increíble), y sí de la que se hace en Zaragoza o Extremadura, por ejemplo. Y lo mismo ocurre con lo que se hace para consumo catalán o vascuence. Y por eso Empar Moliner ha desaparecido de mi vida.
Para que os hagáis una idea de la manera de escribir de esta señora, existe un blog que sirve enlaces a sus artículos de El País (España, que ya sé que hay al menos otro con el mismo nombre en Uruguay). Mucho de lo que cuenta se origina en una noticia local de España, pero la mayoría es extrapolable al resto del mundo; sobre todo cuando ataca a las convenciones, a lo políticamente correcto, al lenguaje publicitario y a otras cosas que damos por establecidas y una vez analizadas no lo deberían ser. En otros casos, como en el de los mimos e las ramblas de Barcelona, no sé si es o no extrapolable, pero sin haber ido a las ramblas cuando los leí los aprecié como si ya hubiese ido. Cuando fui por primera y única vez a Barcelona me acordé muchísimo de Moliner al ver los mimos de las ramblas.
Veo que también dirige en la actualidad un programa en tv3. Qué de puta madre. Será como Buenafuente, que derrochó su talento en Cataluña y cuando se vino a España se convirtió en un funcionario de las ondas. O a lo mejor ya ni viene, porque este tipo de programas que se burlan de la idiosincrasia local (como ¡vaya semanita! en el País Vasco) son difíciles de trasplantar (en seguida se agostan).
En resumen, que si Empar Moliner escribiese en El País (edición general española) yo esperaría sus artículos en la puerta del kiosko, antes de que abriesen.
Y como ejemplo de lo que quiero decir, por favor entrad en este artículo, titulado Tócatela otra vez, Sam, en el que se defiende de la crítica de un poeta de ámbito también catalán (y por tanto absolutamente desconocido para mí).