sábado, 20 de septiembre de 2008

blackberry en España

Tengo unos cuantos problemas con Vodafone y Blackberry que creo que en otros países no se dan. Intentaré explicarlo para que se entienda.
Una Blackberry es un teléfono preparado para funcionar como un ordenadorcito pequeñito. Sobre todo fue creado para recibir y enviar mensajes de correo electrónico, pero también cuenta con una tarifa plana de conexión a internet muy útil para leer noticias y buscar el nombre del actor que hacía de Nicholas en Con Ocho Basta (por ejemplo).
Respecto al ordenador de casa una Blackberry tiene muchas limitaciones: es lento, de pantalla enana, con un teclado horrible que has de pulsar sólo con dos dedos, y además las compañías españolas te prohiben utilizarla como módem para dar conexión a internet a un ordenador (esto solucionaría lo del teclado y la pantalla, pero no lo demás). Sin embargo, como no deja de ser un móvil no hay manera de poner un teclado y pantalla buenos sin que deje de caberte en los bolsillos. Pero la velocidad sí que puede ser mayor. De hecho, hay una Blackberry que va a salir pronto con tecnología más rápida. Digo que va a salir porque aún no la vende nadie en España, pero RIM (el fabricante) y los operadores Vodafone y Movistar ya la presentaron. Y aquí viene mi primera sorpresa. La Blackberry Bold fue presentada por RIM hace meses. Vodafone la presentó en España hace semanas, pero si quieres una no puedes comprarla. Sólo puedes apuntarte en una página para que te avisen cuando esté disponible, y una de las cosas que te preguntan ahí es si eres autónomo (un régimen laboral que implica que trabajas por cuenta propia) o cliente de empresa; esto me hace temer que la Bold no podrá ser adquirida por clientes particulares (los normales, vaya).
Cuando Steve Jobs, de Apple, presenta un nuevo iPod, faltan pocos días para que puedas tenerlo en tus manos -si es que no está en las tiendas al día siguiente. Sin embargo, cuando algo atañe a las CRC (compañías de robo en comandita) Vodafone, Orange y Movistar (por orden analfabético) el manejo de los tiempos arruina todo el impulso que el marketing podía haberles dado a las ventas. Para cuando el teléfono está en la tienda ya estás harto de esperar. Esto no sólo sucede con Blackberry (el mismo iPhone fue La Historia Interminable II), pero parece que RIM lo hace con gusto, porque presenta los terminales muchísimo antes de poder enviarlos, cosa que Apple no hizo con el iPhone (para EEUU; España quedó para una segunda oleada y por eso tardó más).
Pero mi queja con Vodafone no queda ahí. Parece que conseguir una Blackberry es una concesión graciosa, un favorazo de la compañía, llevada por la necesidad de conseguir y conservar sus clientes empresariales -ámbito en el que parece haber verdadera competencia. Sin embargo, adquirir uno de estos aparatos es una auténtica gymkana para un cliente particular. Están disponibles, pero sólo algunos modelos, más caros y con una tarifa también peor que la de empresa. Todo indica que Vodafone los entrega con dolor y a regañadientes. Moverte por la página para encontrar estos aparatos y comprar uno es más difícil que ponerle tetas a la luna hackeando la página de la NASA. De hecho, os diré que los dos terminales que hay en casa salieron de eBay, donde hay bastante oferta gracias a los clientes de empresa que cambian sus terminales con frecuencia (un círculo que se cierra). Así, comprar una Blackberry a Vodafone y encontrar un teleoperador que sepa de qué le hablas cuando contratas la tarifa se parece a los doce trabajos de Hércules (a mí tres teleoperadores me cambiaron/inactivaron la cuenta sin pedirlo). Y no sólo eso, sino que también Vodafone te permite acceder a internet a través de una red específica para Blackberry, por lo que si pulsas el icono de Vodafone Live! ya te puedes dar por muerto, porque te cobrarán la conexión aparte, y no hay nada que te lo advierta si pinchas determinados enlaces publicitarios que la propia Vodafone te spamea. Una joya de atención, la que te brinda Vodafón. En estas circunstancias, esperaría que el iPhone se comiera a Blackberry por los pies si no fuera porque lo vende Movistar, otra CRC cómplice de los tres tenores, que siempre (milagro) tienen las tarifas con diferencias centesimales, y compiten sólo en ver cuál hace las condiciones más enrevesadas para liar al cliente y vaciarle la cuenta sin que se entere.
Dice el Gran Jefe de RIM, Mike Lazaridis -un prepotente aparente- que no le preocupa el iPhone, porque supone que el cliente empresarial ya lo tiene ganado Blackberry. Esto lo leí en una entrevista con Enrique Dans que no enlazo porque me lleva un rato y encima no puedo hacerlo con html (estoy escribiendo desde mi Blackberry;-). Lo que le diría a ese señor -y de paso a Vodafone- es que los particulares existen también, y el futuro inmediato -casi presente- es que todos se conecten a internet con su móvil, sea para mandar mensajes, ver la tele o descargarse idioteces. El que desprecie a este mogollón de clientes es un idiota, a no ser que haya pactado con el resto del mercado saquearlos cobrándoles más de lo debido, cosa que sin duda no ocurre.


publicado desde móvil (perdonen las disculpas)

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