domingo, 10 de agosto de 2008

La puta bolita

Las blackberry ahora (bueno, desde hace unos años) tienen una especie de bolita de ratón llamada perla, o Pearl, para moverse por los menús. Esta bolita se ensucia o deteriora y acaba no moviéndose. Lo que suele pasar es que se mueve en todas las direcciones menos una, con lo que en el menú principal te vas quedando acorralado arriba, abajo, a la izquierda o a la derecha. A mí me está pasando y os juro que dan ganas de tirarla contra la pared. Si tuviera delante al puto mono del Gran Jefe de RIM, a ése sí que se la estampaba en la cara. Es un idiota con cara de mala bestia que va de sobrado (no le da miedo el iPhone, dice).
Pues espero que les ocurra lo peor. Venden teléfonos móviles que sólo funcionan bien en un despacho recién pasado por el autoclave. Conozco más gente a la que le pasa lo que a mí, y una de estas personas ya se ha pasado al iPhone. Otras dos se lo están pensando y yo, si el iPhone tuviera teclado qwerty no lo dudaba.
Así pues, además de tantas otras quejas acerca de las bb añado la de la puta bolita. Es un aparato de mierda que se estropea sólo con mirarlo, y no es precisamente barato.
Sigo siendo un presidiario. En cuanto cumpla mi condena me muevo a Yoigo, que tiene tarifas asequibles para internet de verdad, y no esas carreras de obstáculos con trampas de vodafone, movistar y orange.
¡Odio eterno a blackberry y vodafone!


publicado desde móvil (perdonen las disculpas)

2 comentarios:

el podcastero enmascarado dijo...

El iPhone tiene teclado qwerty, pero no tiene feedback tactil.

xab dijo...

Claro que sí. Me refería a eso: a la sensación en el dedo de estar pulsando una sola tecla o quince a la vez. Lo malo de teclear en una superficie cristalina es eso: que no sabes inmediatamente qué coño estás pulsando, a no ser que mires hacia el teclado. Todo el mundo se queja de lo mismo, respecto al iPhone, y la prueba de que no va del todo bien está en que Apple está investigando un teclado táctil flexible, o algo X que proporcione una sensación en la yema de los dedos.
He terminado el comentario sin verme obligado a utilizar la expresión "feedback táctil". Estoy feliz.