Mi amigo Miguel Guerrero me envía estas fotos para que les busque explicación. Por si no se ven bien, os diré que se trata de una plaza de aparcamiento para minusválidos en cuyo acceso, justo en el centro, hay plantado un poste de madera. Del otro lado hay acera con bordillo, así que para aparcar hay que golpear el poste con el coche hasta tirarlo.
Aún trabajando en este tipo de cosas (carreteras, travesías y obras públicas horizontales en general), no se me ocurre más que una posibilidad, aunque no tenía noticia de que existiese normativa al respecto. Puede, digo yo, que se trate de una plaza de aparcamiento destinada a una minusvalía específica, por lo que alguien con movilidad afectada no podría aparcar, y sólo sería adecuada para minusválidos psíquicos y personas privadas de visión. Los primeros por motivos evidentes (les da lo mismo cargarse el coche y volver andando a casa) y los segundos por motivos invidentes (ojos que no ven, tortazo que te pegas).
En cualquier caso, procuraré enterarme, no me lo vaya a encontrar yo en alguna obra, en mi trabajo, y me vaya a reír, ignorante. Es tan difícil estar al día en un mundo tan cambiante y preocupado por los más débiles...
PS- Debo aclarar que cuando arriba me refiero a obras horizontales no hablo de traídas de aguas, saneamientos y eso. No. Obras horizontales son las que realizo yo cuando tengo sueño, en el área de descanso de la autopista.
1 comentario:
Resulta que hay una normativa que por cada x trabajadores tiene que haber xx plazas de minusválidos, y voalá ¿a quien le toca el poste?
al minusvalido virtual... que manda la ley.
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