Como si estuviera en el toril y me esperase un cíclope en la plaza. No sé cómo salir de esto. Intento aplazar la hora porque el tiempo corre a mi favor, pero no sé si esta vez conseguiré evitar que la trampilla se abra y sea impelido a la arena; allí, en la arena, el monstruo que me persigue aguarda tenso por mí.
Por cierto, que existe un concepto en mi trabajo, que es el de hormigón ciclópeo, que no sé lo que es ni me importa. Además, en el artículo sobre Urano y Gaia se me olvidó también hacer la etimología de hecatónquiro. Heca es la misma raíz de hectómetro (cien metros) y menthecato (cien tífico). Quiro es lo que hace que un quiromasajista use las manos y no otra parte de su cuerpo para darnos un masaje.
Bueno. Esto se acaba. Entro a la consulta de mi médica, que puede que me renueve la baja o que me lance de nuevo a los brazos del cíclope.
Actualización: Sigo siendo libre, hasta el lunes.
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